Al nacer, lloramos porque entramos en este vasto manicomio. En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser. Ocurra lo que ocurra, aún en el día más borrascoso las horas y el tiempo pasan. El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
Estamos hechos de la misma materia que los sueños.
Conservar algo que me ayude a recordarte sería admitir que te puedo olvidar. Pero te guardo a ti bajo la llave de mi propia vida.
Mi corazón está siempre a vuestro servicio.
William Shakespeare
Hermosas palabras ♥. No las conocía.
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