viernes, 20 de agosto de 2010

Un arcoíris detrás del blanco y negro

Timbales melancólicos resuenan con los latidos, y el eco de risas viejas deja un halo de nostalgia y alegría por lo caminado... una mirada a la deriva, una sonrisa que se empapa suavemente, y mientras la brisa fresca del nuevo día agita las cerdas de cabello, una nueva sonrisa nace, consciente de ayeres gratos y mañanas venideras.

Nada se pierde, todo se transforma, y mucho más allá de la teoría expuesta por eruditos de antaño, es el hoy quien nos enseña que las miradas siguen, que nadie se marcha sin que uno lo despida, y que los recuerdos no mueren, aun cuando los pensemos olvidados.

No existe guión alguno que nos señale a qué pieza del tablero debemos darle vida, pero cada tanto grandes directores nos bañan con sus experiencias y nos enseñan a elegir caminos.
son jefes de batalla que no nos dan oportunidades para demostrar nuestra fuerza, nos muestran el camino para buscar esa encrucijada y así aprender a luchar por nuestra cuenta.
no nos instruyen en cómo evitar fracasos, nos demuestran que son parte del camino al éxito. son abrazos estrujadores que despiertan las ganas de seguir, son miradas profundas que conocen demasiado y que hablan por su cuenta.

Son pilares. son sonrisas archivadas en el cajón de la nostalgia... que cada tanto vuelven del pasado a darnos fuerzas. son personas. son gigantes cargados de historias.
son los colores de los días que se visten de noche.

Son esas personas que te marcan a fuego, las que hoy me hacen tan feliz.
Gracias!


buscando papeles, encontré este escrito que lleva un par de meses de vida, y antes de seguir con la temática masoquista del desamor, preferí sacarlo a flote una vez mas. Anne

1 comentario:

  1. Son esas personas que te marcan a fuego. :)

    Lo que importa son las huellas que dejamos en als otras personas.. un beso!

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