Ayer te miré fijo y me asusté .En tus ojos hay sombras y dolores comunes, hay cierta debilidad que estoy casi segura de entender. Ahí se refleja el eco de nuestro césped,un tanto maltratado por el otoño y con trazos de tierra.
Tu mirada me duerme, me eleva; es veneno y corre rápido. Es, a la vez, el somnífero más dulce pero traicionero. Tira, jala, corroe mi alma y desgarra mi ser. Purifica un poco y sigue quemándome entera.
¿Que elegis al final?
ResponderEliminarestá difícil eh? pero hoy elijo seguir, y no mirar.
ResponderEliminarYo hubiera elegido lo mismo...
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